martes, 30 de noviembre de 2010

Los libros de texto a examen

Después de asistir a la conferencia del Profesor Jaume Martínez Bonafé  “De què parlem quan parlem dels llibres de text?” y de haber leído las dos entradas del blog de Jordi Adell El futuro de los libros de texto y Carta a los editores de libros de texto, he reflexionado sobre el tema, sobre los libros texto y sobre todo lo que los rodea.

En primer lugar, el conferenciante no ve los libros de texto más allá de un simple recurso a utilizar por el maestro, una herramienta que nos ayuda a enseñar y a aprender, que hemos utilizado a lo largo de nuestra vida pero que hoy en día, a raíz de las nuevas tecnologías, es un recurso innecesario. (Yo personalmente estoy totalmente de acuerdo).
En la época en que vivimos el libro de texto se queda pobre en cuanto a contenidos. Por eso a la nueva generación de maestros nos están enseñando a ser innovadores, a crear nuevas formas de enseñar, a utilizar las nuevas tecnologías y a aprovecharlas al máximo. Hay que ir más allá del libro. Cambiar el soporte no es utilizar las nuevas tecnologías. Ya hace tiempo que se está hablando de “digitalizar los libros de texto”, la cual cosa no cambiaría nada. Seguiríamos teniendo los mismos libros de siempre pero en vez de tenerlos en papel, los tendríamos en la pantalla del ordenador.

Por otra parte, un punto que no se puede dejar pasar por alto es el gran negocio editorial existente detrás de los libros de texto. En el año 2008 ingresaron casi 900 millones de euros gracias a los libros de texto vendidos en nuestro país. Llegados a este punto, ¿cómo no plantearnos una educación al margen de los libros de texto? ¿Para qué pagar 900 millones de euros teniendo toda  la información que necesites a un solo clic?
Por esto las editoriales se indignan al escuchar que puede que algún día desaparezcan los libros de texto y más aun cuando ven que ya existen escuelas que no los utilizan. Incluso se han atrevido a acusar a los poderes públicos de “cómplices de piratería” al fomentar la gratuidad de los contenidos educativos. (Europa Press).

A parte, los libros de texto transmiten una determinada teoría pedagógica y unas concreciones curriculares y didácticas determinadas que no elige el maestro sino la misma editorial. Las editoriales nos dicen que camino tenemos que seguir, nos organizan el trabajo y nos dicen que tenemos que enseñar en cada momento.
Pues NO.
Cada maestro debe organizar su clase, su tiempo y los temas que quiere enseñar en cada momento y en el orden que piense oportuno utilizando todos los recursos existentes, su propia experiencia y la ayuda de otros docentes y no limitándose a un simple libro de texto.

Por lo tanto, el futuro de los libros de texto, o mejor dicho, de la utilización de estos, está en nuestras manos, en las manos de la nueva generación de docentes que podemos cambiar la concepción que se tiene sobre los libros de aula y poder conseguir una educación mejor.
Yo si imagino una educación sin libros de texto…

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